El soporte de mi abuelo
Mejoremos la calidad de vida de aquellas personas que se vean afectadas por el paso de los años o la pérdida de movilidad, evitando que dependan de un tercero para vestirse.
El INVENTOR:
Esta es la historia de José Maria Almira, natural de Elche, nacido en 1929. Nuestro protagonista siempre ha presentado una gran devoción por la mecánica, y a pesar de lidiar con las calamidades fruto de la guerra, como el hambre y la pobreza, encontraba la forma de poder tener juguetes: hacérselos él mismo, así comenzó su ilusión por los inventos que le acompañará a día de hoy.
Hace más de 40 años, tras observar como una sombrilla se volaba en la playa dejando herida a una niña, decidió que debía crear algún artilugio que solucionase este problema, así nació el ya muy conocido mundialmente: pincho de la sombrilla.
Hoy, a sus ya 94 años, con más de 25 patentes registradas y con su espíritu inventor tan vivo como siempre, como consecuencia de una caída de su mujer en la cual se rompe la rótula, quedando impedida para poder vestirse sola y siendo dependiente de él para poder ponerse la ropa interior, pañales, pantalones, etc. José María se enfrenta entonces en primera persona a las consecuencias del paso de los años y siente una vez más que debe ponerle solución; deberá crear algún artilugio para velar por la independencia de las personas mayores en cuestiones intimas, como vestirse.
Gracias a este invento su mujer pudo recuperar su intimidad y vestirse de nuevo sin su ayuda, regalándole la intimidad que había perdido por la caída, y no hay mejor regalo que cuidar a nuestros mayores preservando y reforzando su autonomía, porque como bien dice mi abuelo “hay que crear cosas para los mayores porque nos tienen olvidados y todavía somos capaces de muchas cosas”.
Así nace “el soporte de mi abuelo”; de una nueva necesidad, de un amor, de un respeto, de unas ganas de hacer sentir a un ser querido independiente y de un espíritu insaciable de seguir inventando como el primer día.